
La regla Nº 1 del crecimiento de un negocio
Hablemos de la delegación de tareas según mi experiencia, es algo muy difícil hasta que en la empresa empleamos a la primera persona, sin embargo pensé que jamás podría delegar tareas a otras personas y más si se trata de alguien que no conoces.
Con el tiempo, llegó a un momento donde me encontraba con demasiadas tareas por hacer y el 80% de esas tareas eran cosas muy simples que cualquier otra persona podría hacerlas sin problema alguno, pero aún así era difícil darle el poder a otro de esas funciones.
Una de las consecuencias de esto es que puedes llegar a bloquearse totalmente, excedes con el horario de trabajo de hasta 16 o 18 horas al día, y no te das la oportunidad de seguir creando cosas nuevas para tu negocio o proyecto.
Un buen ejemplo con el que podríamos empezar es una de las empresas con las que trabajo llamada PROX, que se encarga de vender diferentes modelos de bolsos. Al iniciar, ellos emplearon a la primera persona luego de 2 años de haber iniciado la empresa, pero lo curioso es que después de esto al 3er año ya existían 18 empleados formando parte del equipo. Esto permitió tanto a los socios como fundadores tener mucho más tiempo para crear nuevas campañas, modelos y mucho más.
Es muy importante reconocer que no es lo mismo trabajar día a día dentro de la empresa que trabajar en el desarrollo de la misma. Los empleados pueden encargarse de las simples tareas mientras tú puedes ocuparte de hacer crecer tu negocio.
¿Cuáles son las consecuencias de NO delegar?
Cuando te encuentres en una situación donde sabes que ya no puedes con tantas tareas, piensa en lo siguiente:
Te haces un daño colateral a nivel de desarrollo y no solo eso, también puedes tener consecuencias psicológicas y un gran cansancio. Al final, no estarás desarrollando tu negocio si no que estás empleado en tu propia empresa. Esto debería permitirte abrirte a la idea de encontrar personas nuevas que puedan ayudarte en tu negocio.
La delegación de las tareas no solo te devuelve el tiempo y espacio para pensar, crear y desarrollar la empresa si no también te da más calma a nivel mental, por supuesto esto traerá un gasto económico, pero ahí es cuando entiendes como dueño, socio o gerente de la empresa que debes tener buenos precios a tus servicios o productos para pagar a los empleados que has delegado las tareas.
Imagina que te quedas con el 30% de lo que estás cobrando, mientras que el 70% va dirigido a la persona que hace el trabajo, tienes un negocio escalable, solo multiplicalo y tu solo quedate como la figura de dueño, socio o gerente mientras las personas te ayudan a cumplir con el resto del trabajo.
Empieza con una persona aunque sea un poco complicado al principio, tu cuerpo y mente te lo van a agradecer, y por supuesto también tu empresa. Notarás la forma en la que creces rápidamente.
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